
Versículo del día:
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo nacer de nuevo para una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.”
— 1 Pedro 1:3

Reflexión: La verdadera esperanza no depende de las circunstancias ni de lo que el mundo puede ofrecer. Está anclada en la vida, muerte y resurrección de Cristo. Aunque todo a nuestro alrededor cambie o parezca perdido, podemos confiar en que Dios cumple sus promesas. Esta esperanza nos sostiene, nos da paz y nos impulsa a vivir con alegría y propósito.
Oración: Señor, ayúdame a mantener mi esperanza puesta en Ti, no en las cosas de este mundo. Que tu resurrección y tu amor renueven mi corazón cada día, y que pueda reflejar tu esperanza viva a quienes me rodean. Amén.